jueves, 23 de febrero de 2012

Divina comedia/ El principio del placer/ Naranja mecánica


Esta clase no sé si iba disperso pero creo que más bien las primeras dos lecturas no consiguieron atrapar mi interés. La primera, el dilema de cielo e infierno creo que lo superamos hace mucho y la segunda, la vida ordinaria de un adolescente mexicano tampoco me intrigó mucho. Sin embargo la tercera sí se apoderó de mi atención. Yo ya había visto la película y creo que refleja bastante bien la atmósfera del libro pero la narrativa tan cínica, desvergonzada, me sedujo. Además, es muy raro, pero con todo y que usa continuamente palabras de una jerga de otro idioma, contextualmente se logra entender gran parte  de lo que habla, sentí como si me estuvieran leyendo en otro idioma y lo entendiera.
Por el lenguaje que utiliza el poema de La Divina Comedia no me fue fácil recrear mentalmente las escenas que describe, además para leer ese tipo de textos se necesita estar preparado y pronunciar con la entonación correcta así que a falta de esto mi mente se puso a divagar un poco por otros rumbos.
Me puse a pensar en el miedo que buscaba (o busca) infundir la religión católica argumentado que existía (o existe) físicamente un cielo y un infierno a donde se llega después de haber muerto y me parece infinitamente inverosímil que alguien se tome ese razonamiento como algo más que una historia o un cuento. Siento que vivimos en la prehistoria al pensar en los millones de personas que todavía creen que existen esos dos lugares.
Lo mejor de esta lectura fueron los grabados de Gustave Doré que llevó Carlos, creo que están mejor que la historia.
De El principio del placer lo único que me venía a la mente era el pequeño Martín confesándonos cuáles niñas le gustaban.



2 comentarios:

  1. Aunque estoy de acuerdo en mucho de lo que dices, creo que La Divina Comedia no busca infundir miedo, yo la percibo como una historia de amor muy intensa. Para el tiempo en que se escribió creo que es una obra maestra y fruto de la imaginación de un hombre apasionado. También, contextualmente, no busca afirmar o cuestionar la existencia del cielo, el purgatorio y el infierno, para las personas era como decir que el agua moja o que el sol ilumina, no había en realidad qué cuestionar.

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  2. Creo que no te fijaste que estaba hablando de la Iglesia, no de la Divina comedia, dije claramente que mi mente se puso a divagar por otros rumbos, aprecio que comentes en mi blog pero deberías leer con más detalle.

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